
Ubicado en la desembocadura del río Artibai se encuentra la ‘Villa de los Puentes’, Ondarroa, un bello pueblo pesquero de la costa de Bizkaia, que te cautivará con su deliciosa gastronomía y su gran personalidad.
Situada en la zona este de la costa de Bizkaia, al recodo del río Artibai, se encuentra la hermosa villa de Ondarroa. De carácter medieval y marinero, el municipio te sorprende por sus fuertes contrastes, su rica gastronomía, su viveza y fuerza, su historia, su fuerte tradición y su singular belleza. ¿ Te animas a conocer con nosotros qué ver y qué hacer en Ondarroa?.
Aquí, la tradición y la modernidad se dan la mano, el mar y la montaña se enfrentan cara a cara y el patrimonio histórico convive con las infraestructuras más modernas. El puente Viejo o el Puente de Itsasaurre, la belleza de la playa de Arrigorri o las numerosas rutas verdes, su casco histórico, sus fiestas populares o la gastronomía son claros ejemplos de por qué Ondarroa atrapa a aquel que lo visita.
Puentes de Ondarroa.

Ondarroa nos ofrece una calurosa bienvenida mientras caminamos por uno de sus grandes atractivos, sus puentes. Desde su nacimiento en la Edad Media, Ondarroa se fue construyendo poco a poco alrededor del meandro del río Artibai. Un hecho que le da un carácter y una belleza especial.
De los cinco puentes que tenemos que cruzar para acceder a las diferentes partes de la villa, el actual Puente Viejo de piedra, situado en el lugar del anterior puente de madera del s. XIV, es el más representativo de Ondarroa. A su vez, desde el puente se observa una de las estampas más bonitas de la villa y se percibe el ambiente que siempre hay a su alrededor. Sobre todo si se visita en verano, ya que a la subida de la marea acuden a él decenas de niños a tirarse desde sus alturas o a probar el equilibrio sobre la cucaña situada en frente de él.
Sin embargo, en los últimos años, otro puente le ha quitado protagonismo y se ha convertido en la imagen más reconocida de la villa. Se trata del Puente de Itsasaurre, construido en 1994 por el famoso arquitecto Santiago Calatrava, una vía directa hasta el puerto de Ondarroa.

Otro elemento arquitectónico interesante es el Puente de la Playa, de influencia industrial. Se trata de una estructura peatonal giratoria construido para facilitar el paso a la playa de Arrigorri, sin impedir el paso a la ría de grandes barcos pesqueros y barcos con mástiles. Al principio, para cruzar este curioso puente giratorio de hierro se tenía que pagar cinco centavos. Por ello, recibió el sobrenombre de Puente de la Perra Chica.
Casco Histórico de Ondarroa.

Cruzando uno de los cinco puentes de Ondarroa accedemos a un interesante casco histórico, de calles estrechas y empinadas. A pesar del incendio de 1794 que destruyó buena parte de la ciudad, las típicas casas de pescadores con decoración vasca de época posterior, que aún se conservan, llevaron a que el pueblo fuera declarado Conjunto Monumental en 1994.
Si nos adentramos al centro por el Puente Viejo, te encontrarás con dos edificios: la Capilla del Padre Eterno o Padre de la Piedad (s. XIV), donde los viajeros podían buscar protección, y la Antigua Cofradía de Pescadores de Santa Clara, actual sede de la oficina de turismo. Junto a ella se encuentra la plaza del mercado, donde por las mañanas se acercan todavía muchos aldeanos de la zona a vender productos del día.
En cuanto al patrimonio cultural, nos gustaría destacar la antigua torre de Likona, del s. XV, uno de los edificios fronterizos clásicos más antiguos de Euskadi y posiblemente el edificio más antiguo de Ondarroa, al no haber sido tocado por el incendio de 1794. Seguro que captará vuestra atención.
Muy cerca encontraremos la iglesia de Santa María edificio gótico que, bajo el techo, guarda una rica decoración con gárgolas y doce esculturas del siglo XV conocidas como Kortxeleko Mamuak. Estas representan las distintas clases sociales de la Edad Media, desde el rey al peregrino, de la niñera al rabelero (especie de músico). ¡Y ya sabéis lo que nos gustan las leyendas!, imposible resistirse a contar una más. Y es que, según la leyenda, el que diese a media noche tres vueltas completas por el paso de ronda que rodea la iglesia se convertiría en piedra, uniéndose al cortejo. Es lo que le ocurrió a ‘Leokadi’, una mujer que vivía en la parte vieja de la ciudad y que como castigo fue convertida en estatua junto al resto del cortejo para siempre. Nosotros no lo hemos intentado. Y, ¿vosotros?
Y ahora, nos apetece un descanso, pero si queréis seguir descubriendo este impresionante casco histórico os animamos a acercaros al antiguo Ayuntamiento, con una fachada toscana muy diferenciada, la Iglesia Nuestra Señora de la Antigua o la Torre Etxandia.
Playa de Arigorri.

Después del viaje cultural nada mejor que un momento de relax en la magnífica playa de Arrigorri . Leer, tomar el sol, darse un buen baño o acudir a un bar cercano a refrescarse, se antojan como una de las mejores actividades que pueden realizarse.
Y si sus 150 metros de alfombra de arena no te parece suficiente o simplemente te apetece dar un paseo al caer el sol es posible acceder a pie a la vecina playa de Saturraran, perteneciente a la localidad de Mutriku, a través de su paseo marítimo.
Puerto pesquero de Ondarroa.

Pero, no nos podemos ir de una villa marinera sin conocer lo que es su motor, su puerto. A través del Puente Itsasaurre accedemos al puerto de Ondarroa, uno de los muelles que ha tenido mayores transformaciones en los últimos años.
Desde aqui los arrantzales (pescadores) plantaron cara al mar, sin temor a a alejarse de su tierra, navegando hasta Terranova o Ternua, como era conocida por los pescadores vascos, en busca de bacalao primero, y de las codiciadas ballenas después.
Actualmente, debido a su volumen de capturas, es el puerto más importante del Cantábrico.
Ondarroa y sus fiestas.

Las fiestas patronales, Fiestas de Andra Mari (Andramaxak), que dan comienzo con la bajada del popular personaje «Leokadi» y finalizan con la celebración del ‘Día del marinero’, se celebran del 14 al 17 de agosto. Regatas, cucañas y una maravilloso ambiente vasco animan esta fiesta popular, que afortunadamente para los que somos amantes del bullicio y la alegría popular, no es la única festividad de Ondarroa.
En la pequeña localidad pesquera de ondarroa también se celebra el último sábado de junio Zapato azule en la que no pueden faltar dos actividades: La feria de camisetas de Euskal Herria, y la Dinamartxa, una prueba ciclista y de montaña entre Tolosa y Ondarroa, que se completa con una travesía a nado y que sirve de homenaje a la desaparecida triatleta local Dina Bilbao.
Y todo amante de la gastronomía no se pueden perder el día de la antxoa o Antxoa egune, que se celebra el tercer sábado de mayo, cuando la pesca de este valioso pescado se realiza en temporada alta.
Dónde comer en Ondarroa.

Naturalmente, en una villa con tanta tradición marinera , el marisco y el pescado son los grandes protagonistas. Y eso lo saben bien los propietarios del Asador Erretegi Joxe Manuel, quiénes cada mañana se acercan al puerto de Ondarroa a comprar la merluza, el lenguado, anchoas… Al llegar a Ondarroa tu olfato te dirigirá directamente hacia el asador que hay frente al puente viejo, acomódate en la terraza, si es que encuentras sitio, y disfruta de cualquier cosa de la carta. Todo está bueno. Todo. Y, nada mejor para acompañar la experiencia de comer en Ondarroa que hacerlo con una copita de Txakoli de Vizcaya, o con un vaso de sidra autóctona. ¡Irresistible!.
Otro de los lugares de obligado cumplimiento si se visita la localidad marinera es el restaurante Sutargi. Un buen comienzo, si se desea degustar su carta, son unos filetes de anchoa de Ondarroa en aceite de oliva virgen, que se pueden acompañar con una ensalada de ventresca con salsa fina hecha con leche, aceite, un poco de ajo y tomate rehogado. Y para continuar, la merluza a la ondarresa, receta propia de la localidad, siempre es una buena opción. Aunque, también se puede optar por mero, merluza y rodaballo a la plancha, cogote de merluza a la plancha con kokotxas o brocheta de rape y langostinos, e incluso un excelente cordero lechal al horno o chuleta de ganado mayor.
Sin embargo, tenemos que confesar que no siempre comemos pescado cuando vamos a Ondarroa, porque también nos gusta acercarnos a Basati Pizzak; hamburguesas, pizzas y un ambiente mucho más informal .