MUNDAKA, EL PEQUEÑO PUEBLO CONOCIDO INTERNACIONALMENTE POR SU OLA IZQUIERDA.

Cuenta la leyenda que a la desembocadura del río Oka llegó un navío procedente de Escocia que llevaba a una  princesa, la cual había sido desterrada de su tierra.Encontró una fuente de agua cristalina y decidió llamarla ‘munda aqua’, agua limpia, y ese es nuestro destino de hoy, Mundaka.

Si de algo puede presumir el País Vasco es de tener los pueblos pesqueros con más encanto del mundo.Y sin lugar a dudas, Mundaka, se encuentra entre ellos.La belleza de Mundaka radica en su estampa colorida y marinera en la boca de la ría y en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Esta situación privilegiada convierte a este encantador pueblo costero en una opción estupenda para pasar unas horas, un día, un fin de semana, un puente o porque no, unas vacaciones. Y si encima os acercáis en verano, el éxito está asegurado.  Un marco incomparable, un ambiente surfero, y muchos rincones que ver en Mundaka para que los minutos, las horas o los días que paséis en este encantador pueblo pesquero sean inolvidables. 

EL PUERTO DE MUNDAKA

Embarcadero de Mundaka, Reserva de la Biosfera de Urdaibai

 Sin duda, el puerto es el corazón de Mundaka y es además, el lugar más pintoresco de la localidad. El en sí mismo es ya una estampa, y su actividad es parte de la historia. Pasear por el puerto viejo, disfrutar de su inconfundible olor a salitre, sentir la brisa del mar, disfrutar del sol, y si os animáis, también de la lluvia, porque tras la tormenta llega la calma.

Casco histórico de Mundaka, Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Una vez que ya hemos disfrutado del puerto, vamos a pasear por los alrededores, visitar la iglesia de Santa María – las vistas de la iglesia desde el puerto son impresionantes, como lo demuestra la primera foto del artículo- , visitar el frontón, no es difícil encontrar aficionados o profesionales jugando a la pelota vasca, sentarse en la tala, desde dónde tenemos unas vistas privilegiadas, y por su puesto….¡Nos vamos de pintxos!

LA IGLESIA DE SANTA CATALINA

Ermita de Santa Catalina en Mundaka, Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Enclavada sobre un promotorio, vigilando la entrada de la ría de Mundaka en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, se encuentra la ermita de Santa Catalina, que data del siglo XIX.

Os aseguramos que este es uno de los rincones más especiales de Mundaka. Dar un paseo desde el puerto hasta la ermita, sentarnos en los petriles que rodean los acantilados, y admirar la isla de Ízaro de fondo, es todo un placer. Y si el tiempo acompaña y queréis alargar la visita, podéis llevar algo de comer y sentaros en alguno de los merenderos que rodean la ermita. 

Ah! y  no os olvidéis del otro lado de la ermita. Bajad hasta las rocas por el acceso que está justo en frente del parking situado en la entrada del pueblo,  y podréis disfrutar de una impresionante panorámica de la isla de Ízaro y la ermita de Santa Catalina.

Pero, todavía no hemos terminado con este espectacular rincón de Mundaka, ¡ya os hemos dicho que era muy especial!. Y es que, desde los  alrededores de la ermita de Santa Katalina se tienen unas vistas privilegiadas a la famosa ola izquierda de Mundaka.

LA OLA IZQUIERDA

A pesar de ser un pueblo pequeño, Mundaka es conocido internacionalmente por tener una de las olas izquierdas más largas del mundo. De hecho, el ambiente surfero de la localidad se multiplica en otoño, cuando surfistas de todo el mundo se acercan a Mundaka para intentar montar una de esas famosas olas.

Aunque no te atrevas con el surf, puede que te interese venir a este encantador pueblo para disfrutar de los surfistas en acción. ¡Todo un espectáculo!. Y si al final te pica el gusanillo, siempre puedes dar unas clases de surf, muy habitual en la zona.

¿Pero desde cuando viene este amor platónico que Mundaka siente por el surf y los surfistas?. Pues quizás os sorprenda que los primeros surfistas internacionales llegaron a Mundaka en el año  61. Por aquel entonces, los pescadores, que sentían un tremendo respeto por la olas, pensaban que los surfistas eran unos locos e inconscientes por jugar con la furia del mar. Hasta que un día, una barco merlucero denominado ‘Beti Salada’ naufragó en la entrada de Mundaka, y los surfistas que estaban allí en ese momento salvaron la vida de los pescadores. Desde ese momento comenzó a nacer el amor que los lugareños de Mundaka sienten por el surf.

LA PLAYA DE LAIDATXU Y LA CALA DE HONDARTZAPE

Cala de Hondartzape en Mundaka, Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Situada enfrente de la playa de Laida, encontramos a su hermana pequeña, Laidatxu, la playa de Mundaka. Aunque la primera suele captar toda la atención, y muchos lugareños cogen un ferry para pasar el día en Laida durante el verano, lo cierto es que Laidatxu también es una buena opción si os encontráis en el pueblo. Esta playa, que cuenta con todos los servicios necesarios,  es ideal para todos los que os gusta tumbaros en la arena, disfrutar en familia, y dar largos paseos, sobretodo en marea baja. 

Sin embargo, no esperéis encontrar una playa de grandes arenales dorados como Laida o Laga, esta playa es más pequeña, sobretodo en marea alta. Además debido a que es la única playa dentro del pueblo de Mundaka, suele estar a rebosar en época estival. Así que, si queréis encontrar hueco, ¡no dejéis que se os peguen las sábanas!.

Pero, Mundaka guarda una sorpresa más, un rincocito de arena, una pequeña cala situada a las afueras del pueblo, que se puede alcanzar con un corto y sencillo paseo desde el centro del puerto.

Justo antes de llegar a Mundaka desde Bermeo, encontraremos un desvío a nuestra izquierda que nos llevará a unos aparcamientos improvisados, ideales si no encontráis aparcamiento a la entrada de Mundaka. Ahí, encontraréis un sendero, por el que tenéis que continuar, y cuando lleguéis al camino dirigíos hacia la izquierda hasta llegar a una casa de piedra. Encontraréis unas escaleras que bajan hacia la derecha, bajad por ellas y continuad recto por el sendero. Cruzaréis por un túnel, y pronto veréis unas escaleras rodeadas de vegetación.  Tras ellas, aparecerá ante vuestros ojos el pequeño paraíso de Mundaka, Hondartzape.

Es cierto, que esta preciosa cala no es muy grande, y sobretodo en marea alta casi no queda arena. Pero, Hondartzape enamora. Sus espectaculares aguas cristalinas te obligan a darte un baño, y en marea baja no te resistirás a pasear por las rocas o a ver los micromundos marinos que la mar deja al descubierto.

Y además, si os gustan los desafíos, podéis saltar de roca en roca para descubrir  lo que hay tras ellas. Algo que nosotros hoy os vamos a desvelar. ¡Unas espectaculares vistas de la isla de Izaro!. Y si todavía queréis más,  en marea baja podéis llegar hasta el otro lado de las rocas desde dónde podéis observar Bermeo.

CAMINA POR MUNDAKA

Mundaka, Reserva de la Biosfera de Urdaibai

Mundaka es un pueblo pequeño, pero que concentra en muy pocos kilómetros grandes atractivos. Así que un buen plan puede ser pasear por el pueblo, y descubrir todos estos rincones especiales, en el que por su puesto incluímos el Muelle de la Herrera, justo al lado de la playa de Laidatxu y Txorroko Punta. A través de unas escaleras, accedemos al muelle que  es un espectáculo en sí, ya que desde allí se ve toda la desembocadura de la ría y la isla de Izaro. 

LA FIESTA DE LAS MAGADALENAS

 Según los lugareños de Mundaka, bermeanos y mundakeses decidieron disputar una regata al amanecer para dilucidar la propiedad de la isla de Ízaro,  bajo el arbitraje de Elantxobe, pueblo que también reclamaba la isla pero que al parecer al final cedió a sus pretensiones. Los de Bermeo salieron victoriosos. Sin embargo, los Mundakeses siempre han mantenido que los Bermeanos encendieron las hogueras para que el gallo cantara antes, lo que les dio la ventaja necesaria para ganar la regata. Pero hicieran trampas o no,   la isla de Ízaro pertenece hoy en día al pueblo pesquero de Bermeo, a pesar de estar más cerca de Mundaka.

Aunque dejando leyendas aparte, la regata sirve en realidad para recordad los límites de Bermeo y se conmemora cada 22 de julio, día de Santa María Magadalena, con una fiesta de hermanamiento en la que participa Mundaka, Bermeo y Elantxobe. Una de las fiestas más especiales de Bizkaia y que tienes que vivir al menos una vez en la vida. 

DONDE COMER EN MUNDAKA

Restaurante Portuondo en Mundaka

Podéis acercaros a Portuondo, en el que tenéis dos opciones; el restaurante que cuenta con menú del día y la carta , y otra más asequible,  que es la cervezera/pollería Txakoli Portuondo. Ambos con unas espectaculares vistas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

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DONDE DORMIR EN MUNDAKA

Casa Rural Ogoño Mendi en Elantxobe

Al lado de la iglesia de Santa María, a escasos metros del puerto y de la playa se ubica el encantador Hotel Atalaya. 

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RECOMENDACIONES:

  • APARCAMIENTO: Justo antes de entrar en Mundaka tenéis una zona de aparcamiento. Es la mejor opción si os acercáis en época estival. Justo a la entrada del puerto, tenéis un desvío a la izquierda que os lleva a un parking gratuito. Pero si no encontráis sitio en ninguna de estas dos opciones que os damos, os queda la opción de acercaros a los aparcamientos improvisados de Hondartzape. 
  • NIÑOS: Mundaka es un lugar ideal para los niños. Playa familiar, zonas de juego, rocas dónde perderse a buscar cangrejos. Además, es un lugar muy recomendable para que los niños se inicien en el universo del surf.
  • NO OLVIDES: Llevar bañador y protección solar. La cala de Hondartzape y el entorno de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai invitan al baño. Y si sois aficionados al sur, no olvidéis la tabla, quizás seáis uno de los afortunados que consigan montar su famosa ola izquierda.