20 de noviembre de 2020 – 23 de mayo de 2021

MUSEO GUGGENHEIM DE BILBAO

El Museo Guggenheim acogerá una exposición de pinturas y obras de papel de Kandinsky en Bilbao.

 

La retrospectiva de Kandinsky en Bilbao reunirá más de noventa pinturas, obras sobre papel y esculturas del artista en el Museo Guggenheim. La exposición, recorre los periodos clave de su vida, e incluirá varias obras nunca antes vistas en la capital vizcaína, que forman parte de la colección propia del Museo Guggenheim de Nueva york.

La retrospectiva de Vasily Kandinsky iba a ser una de las exposiciones estrellas del pasado verano en el Museo Guggenheim de Bilbao, pero tuvo que suspenderse debido a la pandemia. Sin embargo, el artista, considerado el pionero de la abstracción,  llegará a nuestra ciudad el próximo 20 de noviembre y se alargará hasta el 23 de mayo del próximo año.

Kandinsky buscaba liberar la pintura de sus lazos con el mundo natural y, al hacerlo, se dio cuenta que la representación del objeto en sus pinturas era secundaria e incluso perjudicial, y que la belleza residía en la riqueza cromática y en la simplificación formal.

Esta completa exposición trata la evolución estética de Kandinsky a lo largo de toda su trayectoria, de Munich a Rusia y de Rusia a Alemania otra vez, y después a París.

La evolución estética de Kandinsky en Bilbao; 

En la primera etapa en Munich, donde contribuyó a formar el grupo El Jinete Azul, formado por personas que compartían el interés por el potencial expresivo del color y la resonancia simbólica de la forma, las obras de Kandinsky poseen un gris más cálido.

En su segunda etapa, tras verse obligado a abandonar Alemania debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, regresó a Moscú donde comenzó a dar énfasis en las formas geométricas para establecer un leguaje estético universal y comienza a dar más importancia a los añiles en sus obras.

Tras la guerra, Kandinsky empezó a impartir clases en Bauhaus, y el negro comienza a ser fundamental en sus obras, siendo la línea del dibujo.

Poco después, Kandinsky tuvo que abandonar por segunda vez Alemania, cuando Bauhaus fue clausurada por los nazis. Se traslada a Paris, donde experimentó con diferentes materiales, creando obras en las que combino pigmentos y arenas. En esta cuarta y última etapa, sus composiciones se asemejan a minúsculos mundos llenos de seres vivos, y vuelve al uso de los colores pasteles y tenues.

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