Enclavado en una de las arterias del casco urbano, la larga calle Rodríguez Arias, el restaurante Colombo de Bilbao lleva a las numerosas mesas de su diáfana y espectacular sala una amplísima y llamativa muestra de cocina internacional.

Entras  y sabes que el sitio es diferente, el día que fuimos a conocer el restaurante Colombo de Bilbao, nos encontramos un lugar donde la decoración industrial bien recuerda al madrileño Casa Momo – sí, comparten decorador – y donde la carta busca hacer viajar al comensal a través de algún que otro plato de comida foránea como el Katsu curry de pollo crujiente con arroz y salsa de curry japonés o el Pad thai.

Con un aforo generoso, tan apreciado y necesario en estos tiempos, Colombo nos ofrece un restaurante para ir con amigos y familia, además de una decoración espectacular, con un diseño divertido y lleno de sorpresas, desde la entrada hasta el baño, y sin olvidar su espectacular chimenea. 

Comedor Colombo Bilbao

En el restaurante Colombo de Bilbao uno viaja con el paladar a través de sabores y aromas familiares, al tiempo que descubre otros.

Verduras de temporada salteadas con crema idiazabal, Colombo Bilbao.

Cuando llegó la hora de elegir entre los platos de aquella carta, nos pareció un sacrilegio tener que renunciar a algunos de ellos. Pero, nosotros que somos muy bien mandaos, una vez más nos dejamos aconsejar y pedimos para compartir un primero. Y, ¡menos mal!, porque los platos que elegimos eran abundantes.

 Comenzamos con unas verduras de temporada salteadas con crema Idiazabal. Sabrosas, en su punto y con un ligero sabor a Idiazabal que en vez de apagar el sabor de las verduras, lo resaltaba. Fue todo un acierto, aunque por la pinta que tenía la carta… creo que con cualquier otra elección de platos… diríamos lo mismo.

Risotto de hongos con aceite de trufa negra y trigueros, Colombo Bilbao.

Después pedimos dos segundos platos, pues cuantas más cosas probásemos, más contentos nos íbamos a poner, y así fue. A mi compañero, que es vegetariano, le deleitó un Risotto de hongos con aceite de trufa negra y trigueros. Suave y poco pesado, lo cual agracedió el paladar y el estómago.

Solomillo de cerdo con salsa Strogonoff, con tubérculos asados y cebolla crujiente, Colombo Bilbao.

Yo, en cambio, opté por Solomillo de cerdo con salsa Strogonoff, con tubérculos asados y cebolla crujiente. Y sí, me gustó la combinación de los pequeños tacos de solomillo bajo los filamentos de cebolla, con la salsa ‘agria’, aunado al dulzor del boniato, que hacia a este bocado agradable, rico y original.

En la carta del restaurante Colombo de Bilbao no falta algún que otro postre sorprendente como el Tiesto de 3 chocolates con helado de galleta.

Tiesto de 3 chocolates con helado de galleta, Colombo Bilbao.

Y aunque ya estábamos que no nos cabía ni un bocado más, todo buen amante de la comida, sabe que siempre, siempre, siempre hay un hueco para el postre, y si alguien dice lo contrario, no os fieis de él. Así que, con el estómago lleno, pedimos un único postre para compartir. ¡Qué sacrilegio!, porque sí, hubiésemos cogido dos, pero el banquete anterior nos lo impidió, así que tras una que otra lágrima optamos únicamente por el Tiesto de 3 chocolates con helado de galleta.

Solo puedo decir, que un acierto absoluto, el chocolate sin empalagar, ni tampoco amargo, y su mezcla con el helado de galleta, daba al bocado el dulzor justo para llevarte ese regustillo dulce del que no te quieres deshacer durante un rato. 

El mundo a un par de cucharadas de distancia.

Cafetera de Colombo Bilbao.

En definitiva, el Restaurante Colombo de Bilbao nos ofrece un lugar donde poder comerte el mundo a precio asequible. Un lugar cosmopolita para una ciudad cosmopolita, que te dejará las ganas de probar el resto de su carta; Ceviche de langostinos con Idiazábal y guacamole, Pulpo a la brasa sobre puré de patata rota y mojo verde o el  Katsu curry de pollo crujiente con arroz y salsa de curry japonés.

Ahora ya lo sabes, para esos días en las que estés un poco más soñador que de costumbre, en Colombo está solo a un par de cucharadas de distancia.